sábado, 17 de julio de 2010

Los huevos hacen... (parte 2)

Hablábamos, a propósito de Georgie Dan, del macho cantor de cabellera engatusadora, de pelucón conquistador. Y hay uno de esta especie de playboys a extinguir que no podemos olvidar. Todo un galán que, al igual que ocurre con el pelaje en la espalda del gorila macho dominante, luce canas en las sienes al estilo Felipe González (otro dominador nato) para demostrar superioridad.

Los movimientos de caderas, con un estilo propio que reinterpreta al rey del rock Elvis, no son sino una escenificación de las seductoras y viriles acometidas de la cópula. Despiertan entre las féminas gritos de pasión. La monta del macho es pedida por todo el conjunto de hembras, a base de griterío y lanzamiento de todo tipo de flores. Es la disputa por el apareamiento con el macho alfa, el que dotará a la prole de los mejores genes.

El machote, que sabe de su poder, se pone bravucón, se pavonea. (Léase título del tema musical) y acrecienta el ritmo de sus movimientos al tiempo que lanza potentes gritos guerreros.

Por último atento, oh lector, a un último detalle. Todos sabemos lo que para Freud simbolizaba la flor en el lenguaje onírico. En el documento la dama, doncella o casada, con la tirada floral no hace sino decirle al rey de la especie: "Aquí tienes mis vergüenzas, te las arrojo a la cara. ¡Me entrego toda!"

Veamos el video demostrativo de otro grande. Jose Luis Rodríguez "el puma".

1 comentario:

PERRA EN CELO dijo...

Ohhhhhhhh!!!!!!!!, nostálgico, cuan buenos recuerdos me vuelven. Cuando el puro macho era PURO MACHO, y no existia el metrosexualismo amariconado de ahora. Lo cierto y verdad, estimado y admirado Don Conforme, es que hasta la fecha solo ha puesto su ilustre persona ejemplos de PURO MACHO de importación, pero!!!, sabe usted y los fuegos de mi entrepierna que ardo por un figura, por un ejemplar, de nuestro suelo patrio, que haga, o que hiciera en su día, los dilirios de mis sentidos, hasta cruzarme la vista.