miércoles, 25 de marzo de 2009

Rica, monísima y famosa


Nenita. No importa que tu edad mental no pase de los 15 años. ¡Mejor: es la edad bonita! Ni tampoco que tu grado de estudios no supere la de la escuela obligatoria. ¿Para qué valen los libros?

Lo que importa en la vida es hacerse rica y famosa. Salir en las revistas y en la tele. Que te envidien por lo que eres, por lo que tienes, por lo que vales.

Y para ello las profesiones a las que estás obligada a aspirar son: modelo, presentadora de tv (a ser posible de un programa del corazón) y actriz. Estos tres puestos pueden simultanearse y lo mejor es que para ninguno de ellos te van a exigir ninguna titulación. Si es posible, déjate asesorar por un homosexual con plumaza y que sepa mucho de moda y belleza. Ellos tienen mucha sensibilidad.

Si no eres bella sin alma, o no tienes monedero para pagarte una buena cirugía que ponga tu cuerpo a tono (mira que en Brasil te ponen maciza y segura de tí misma por cuatro euros, nena), utiliza tu coño y tu labia. Que para eso los tienes. Copula con un rico, con un famoso, con políticos, con empresarios, con gente pudiente y de posición; o al menos con los que te puedan presentar a esos que te van a ayudar a todo lo que pretendas. Y si él no es guapo, es viejarro o no está cañón, finge orgasmos mientras piensas en el fin último; que es llegar a lo más alto, a donde tú te mereces, mona. Utiliza el chantaje y ante todo, no tengas prejuicios. Ya habrá tiempo de que te perdones a tí misma.

Ya tendrás tiempo para ganar dinero, arreglarte el cuerpo a base de silicona y ponerte monísima de la muerte.

1 comentario:

Lamu dijo...

Qué miedo dan esas chicas tan monas y tan huecas... Parece que heredarán la tierra, porqu cada día hay más!