viernes, 10 de abril de 2009

fémina murcianis vulgaris

Vengo a seguir, con el entusiasmo que me es propio, la última intervención de mi Don Conforme, con el solo ánimo de completar tan real descripción de la fémina vulgaris tan de nuestro tiempo.

Pongo en mi mente la hora clave de todo murciano, las siete de la tarde, y les pido un ejercicio de imaginación, saquen de su mente todas sus preocupaciones y obligaciones y durante unos minutos compartan conmigo una sucinta visión de un fin de semana cualquiera de la fémina murcianis vulgaris.

"Empieza la tarde, café con las amigas, en el café de moda de barrio céntrico de la ciudad, prohibido periferias, sólo en el caso de grandísima confidencia a la amiga de turno. Previamente, acicalamiento y puesta punto, ropajes monos entre féminas pero sin pretensiones para la conquista, pelo a lo amaral, zapatos de capricho con lazo, vestido floreado sin escotón marinero ni envasado al vacío cual pieza de embutido, bolso de marca con clase y dignidad. Así nos juntamos todas para hablar a la vez, me desdoblo en miembra del grupo para lograr una mayor proximidad, para decir casi todas lo mismo, eso si, da igual la idea que quieras expresar, obligatorio hacerlo en no más de cincuenta palabras diferentes, si te excedes creerán que eres una argentina o uruguaya camuflada. Hablaremos de lo que nos importa, ropa, moda, cutrefamoseo y tele y más tele.

Después de pasadas un par de horas con la peña y una ristra de cafés y sueps de limón con cubitos nos famos todas a nuestras respectivas casas para cenar y prepararnos para el saturday night. Tras un emparedado de jamón york y queso, todo light, nos vamos al baño, radio en ristre, para empezar el tratamiento de chapa y pintura; después de eliminadas con pote del bueno las injusticias del acné, tiramos de cepillo y gomina para prepararnos nuestra caballera leonina, pasamos como el gusano a la mariposa, de la bestia a la bella, y todo en un tris tras, porque yo lo valgo, tras un follón de horas de secador. De las pinturas que voy a contar, he visto algunas que brillan más que un mercedes metalizado al sol; no es que se pinten, es que se tunean la cara, no queda un poro al aire, todo maquillado y perfilado para cuando llegue la hora de la verdad. Dedicamos también unos minutos para la higiene más íntima, arreglamos un poco el mapache por si la noche se complica...

El saturday night empieza en un bar con buena iluminación, para vernos todas, magníficas y maravillosas, como deportivos recien salidos del concesionario. Las transparencias, los engominados, las pinturas, las licras y el latex para la ocasión, a esta hora de la noche todo está en su sitio, todo en su máximo esplendor, estamos de escaparate, divinas de la muerte.

Luego vamos a otro bareto, esta vez con menos iluminación y algo más caro que el anterior. Allí estaremos de pie, enseñando palmito y delantera, hábilmente ensalzada con los llamados sujetadores leja, que hacen de tu pecho la proa de un destructor norteamericano, de manera que te pongas como te pongas vas apuntando a todo el mundo, y en un ratito tienes a todo el bar amenazado de muerte; también puedes optar por el refrán de "no enseñar y mucho abultar", que viene siendo la que no enseña un milímetro de carne pero que al verla se le adivina una delantera inmensa en la que bien pudieran esconderse dos misiles tierra aire.

Después de este párrafo, nuestras amiguitas parecen más la séptima flota americana que un grupo de amigas dispuestas a pasar la noche. Pero así son las exigencias de su roll de fémina fatal. Este modelo hace aguas, y muy muy mayores, por dos sencillos motivos, estimada femina escucha con atención:

ESTO ES LO QUE SIENTES:
- La necesidad de atraer a los miembros del otro sexo, o del mismo sexo si fuere el caso, utilizando como principal y fundamental reclamo el cuerpo y los apetitos que en lógica naturaleza pueda despertar en el otro.

ESTO ES LO QUE PASA: Al proyectarse esta idea se vacía de valor el resto de facetas de la persona hasta el punto de reducirla a la mera capacidad de gustar al resto de individuos, y despreciando todo lo demás, negándote como persona capaz de cosas distintas y convirtiendote en un objeto de satisfacción para otros.

ESTO ES LO QUE BUSCAS
- Dirigir la vida a la sola satisfacción de encontrar a alguien del que me hago capaz de retener conmigo indefinidamente.

ESTA ES LA CONSECUENCIA: La necesidad de cifrar la esencia de la vida de uno mismo en la búsqueda de otro con el que vivir no es más que la incapacidad y el miedo de asumir la vida, con sus retos, con sus desafíos, y con sus derrotas, por uno mismo, aceptando el dolor que implica. El hecho de que exista un compañero no cambia las cosas. Sino que hiere de muerte la relación al no encontrar más justificación de ella misma que la compañía en los avatares de la vida.

Descendamos a la tierra, volvamos al bar.

El escuadrón de la muerte entra al siguiente garito, este ya casi sin luz, he de advertir que el alcohol ha hecho mella, ha excitado las actitudes, enardecido las voluntades. Esto ya no hay quien lo pare. Cambio de estilo narrativo para agilizar la lectura y aproximarme mejor a los hechos.

Tonto avista tonta
Tonta que se deja avistar
Tonto entorna los ojos a lo clint eaestwood y le echa miradas sucias, pone su mejor pose cual pavo real.
Tonta las recibe agradecida y sonríe.

El grupo se percata de la maniobra y con miradas de aprobación dan su bendición a un que pase lo que tenga que pasar. Por su puesto las envidias afloran.

Tonto que gira a la barra, tonta que lo sigue, y lo demás es demasíado predecible para contarlo..., pero lo cuento.

El ratito se hace corto, la conversación da poco de si:

-que guapa vas
-tu también
-¿la camisa es de sprinfield?,
-no es de minesota,
-¿Quieres otra fanta?

A los diez minutos, la torda y el pagafantas se van solos en la noche a otro baruzo más íntimo a seguir la degustación de bebidas con gas. Si el pájaro es hábil, la noche debería cerrarla con un paseo en coche por los paisajes lunares del Valle. Pero si la hembra de homínido cruza las piernas la acompañará a casa, recocio vivo, porque es un caballero.

Y aquí se termina el saturday night de la femina murcianis vulgaris. En próximos artículos hablaré del pájaro y sus dos neuronas, del pichabrava murcianis vulgaris. No se vayan a pensar ustedes que se va a ir de rositas, la fiesta empieza ahora.

2 comentarios:

don Conforme dijo...

¡Impecable!

Francisco Jiménez dijo...

con dos cojones¡¡¡